Aprovechando en las fechas que nos encontramos he decido compartir con vosotros un taller que realicé hace algunos años. Se trata de una bola de Navidad, de esas que al darles la vuelta cae la nieve. Su realización es muy sencilla y los materiales necesarios son fáciles de conseguir.
El material que necesitamos es el siguiente:
1. Un tarro de cristal (de los de mermelada sirve) pero mejor si el cristal no es ornamentado puesto que queremos que se vea la figurita que vamos a poner en el interior,.
2. Tapones de corcho (de una botella de vino por ejemplo).
3. Escarcha (purpurina que simule la nieve, la podemos encontrar en cualquier tienda de manualidades).
4. Una figurita (mejor de un motivo navideño) de un material que sea resistente al agua ya que si ponemos una de arcilla se irá desprendiendo el color poco a poco.
5. Telas, lanas, cintas lo que queramos para decorar.
6. Pegamento de contacto.
Proceso de fabricación:
- Medimos nuestra figurita introduciéndola en el interior del bote de manera que la base de la misma quede sobre la tapa. Si observamos que queda demasiado baja y no se ve bien cortamos un trozo de corcho y lo ponemos en el interior de la tapa, probamos ahora la altura y si se ve correctamente procedemos a pegar aquellos elementos que queramos que haya en el interior. Los elementos, entonces quedarán pegados a la tapadera del recipiente elegido. Dejamos secar durante una horas.
- Una vez secado introducimos el agua y la escarcha.
- Para cerrar de una forma más segura pondremos pegamento al rededor de la rosca de la tapa y el bote y procedemos a cerrar.
- Dejamos que seque y decoramos el exterior poniendo cintas por el borde de la tapa para que quede más bonito
- Aquí os dejo la foto de la que yo hice.
Espero que os haya gustado.
